Por pedido del Pre-Candidato a concejal por la ciudad de Santa Fe,
Nicolás “Cejas” Gatti, integrante de la lista que encabeza
Fernando Fleitas, hemos presentado nuevamente en la cámara de
diputados de Santa Fe, un proyecto que tiene a los jóvenes como
participes.
Es fundamental formar a los jóvenes sobre la importancia que el
trabajo tiene. El trabajo debe ser nuevamente centro de las políticas
del Gobierno. Pero no para llevar a ese lugar central cualquier
trabajo, trabajo ilegal, sino trabajo decente, que otorgue a todos
los trabajadores ciudadanía laboral.
Esta iniciativa fue presentada en
el año 2009 –por el ex diputado Alberto Carlos Cejas y caducada
en 2011, creemos importante poner en valor e insistir con la misma
dado que constituirá un paso trascendente en el reconocimiento de
los derechos laborales de los santafesinos y un camino certero hacia
la igualdad de oportunidades que se materializará a partir de la
consagración de la obligación de brindarla por parte de la escuela
en su carácter de institución que desempeña un rol privilegiado
como transmisora de patrones culturales, como ámbito de
socialización y como factor de integración.
En la actualidad, analizar la
relación entre los trabajadores, los empleadores, el Estado, las
empresas nos obliga a reconocer las insuficiencias de los sistemas
culturales que hasta el momento hemos construido y comenzar a
sustituidos por una visión más cercana a las realidades humanas,
basada los derechos y deberes, límites y posibilidades de los
trabajadores.
Lo anterior adquiere una
relevancia mayor en materia educativa, si tenemos en cuenta que la
escuela educa tanto a partir de lo que está expresado en el discurso
como a través de aquello que se omite. Educar en principios, en
valores y en las obligaciones y derechos es una necesidad que se
impone en un mundo donde se esfuman los límites de responsabilidades
y pareciera que el trabajador sólo está autorizado a prestar su
fuerza laboral.
Incluir en los planes de
enseñanza contenidos referidos a los derechos laborales es una forma
concreta de superar la brecha que hace que muchos jóvenes al
ingresar al mercado laboral padezcan situaciones de irregularidad por
desconocimiento de la ley vigente, lo cual también los lleva a
desconocer que existe una estructura sindical que defiende los
derechos de los trabajadores.
Lamentablemente en la actualidad
todavía hay muchos trabajadores que padecen el flagelo del trabajo
en negro, lo que implica que no tienen cobertura de salud ni hacen
aportes para jubilarse. Tampoco tienen vacaciones pagas o días por
enfermedad. Según datos estadísticos los trabajadores en estas
condiciones ganan aproximadamente un 30% menos que los trabajadores
que están correctamente registrados. Por eso la lucha contra el
trabajo no registrado es fundamental continuarla desde todos los
frentes posibles –como el educativo también- como también toda
forma de trabajo ilegal, la erradicación del trabajo infantil y la
regulación de los trabajadores extranjeros.
Los derechos laborales son derechos
históricos que surgieron gradualmente de las luchas que se han
librado para acceder a una mejor calidad de vida y de las
transformaciones de las condiciones sociales que esas luchas han
producido. Es fundamental el reconocimiento de los derechos laborales
como derechos humanos básicos ya que la incorporación de nuevos
derechos humanos es un movimiento constante.En nuestra patria durante la
gestión de Juan Domingo Perón al frente de la Secretaría de
Trabajo y Previsión se fueron consiguiendo las conquistas sociales
que se consideraban más perentorias para las clases trabajadores,
mientras además exigió al mismo tiempo el cumplimiento de las leyes
existentes (disposiciones legales referidas a despidos, horarios de
trabajo y vacaciones anuales). Durante esta etapa, se lograron
verdaderas mejoras laborales para la hasta entonces olvidada clase
obrera. Las medidas tendían a la valorización social de los
trabajadores, y a tales efectos se crearon instituciones para la
defensa de sus intereses, como los tribunales laborales. Se
establecieron controles para los artículos de primera necesidad y
una rebaja de los alquileres, a fin de resguardar el valor real de
los salarios. Perón apoyo la constitución del sistema jubilatorio
de los empleados de comercio y el mejoramiento del de los
ferroviarios. Por otra parte, se decretó una rebaja del 20% en los
arrendamientos rurales.
En octubre de 1944, se sancionó una
de las medidas sociales más importantes, el Estatuto del peón, que
incorporaba al trabajador agrario al mundo de la protección legal.
La Secretaría estimuló la sindicalización de los obreros
azucareros de Tucumán y los trabajadores vitivinícolas de cuyo. La
lista de medidas continúa: reglamentación del trabajo de los
telegrafistas, aumento del salario mínimo en la industria del
vestido, mejores condiciones de trabajo para los panaderos,
incremento vacaciones pagas para los ferroviarios, aumento salarial
para los judiciales, mayor cantidad de días de asueto para los
empleados públicos, subsidios cuantiosos para construcción de
policlínicas gremiales, etc.
“Mejor que decir es hacer, mejor
que prometer es realizar” fue el eslogan de la Secretaría desde la
que Perón construía su movimiento.
Consideramos fundamental que se
haga hincapié en la escuela sobre la historia de las conquistas
laborales y se proporcione educación laboral para garantizar el
acceso a los conocimientos y brindar estrategias para una inserción
digna en el mundo del trabajo.
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